Los investigadores siguen las pistas dejadas por los asesinos en la casa de la familia Hermida. Entre ellas, una colilla en el exterior de la casa, el rastro de unos neumáticos y muchas huellas dactilares que coinciden con las identidades de delincuentes relacionados con el narcotráfico. ¿Podría tratarse de un ajuste de cuentas?

El 22 de febrero de 2012 los aldeanos de As Casas Novas, en la parroquia de Burgás, Lugo, reciben una noticia impactante: dos de sus vecinos, Víctor Hermida y su hijo Eulogio, han muerto de forma violenta en su propia casa durante la madrugada. Nadie ha visto ni escuchado nada. Sólo la madre, Domitila, ha logrado sobrevivir a la agresión. El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Lugo se hace cargo del caso.

La Guardia Civil y la Ertzaintza encuentran el 27 de septiembre de 2019 el cadáver de José Antonio Delgado, el empresario vasco desaparecido. Su cuerpo está enterrado en un paraje inhóspito de la localidad de Pedrola, en Zaragoza. El hombre había sido golpeado fuertemente y enterrado vivo. Mohamed Ashraff y Hedangelyn Candy Arrieta han sido detenidos. La investigación está prácticamente cerrada porque la pulsera telemática que lleva Ashraff lo sitúa en todas y cada una de las agresiones. La pareja es detenida y ambos se acusarán mutuamente durante el juicio.

José Antonio Delgado, un ingeniero informático vasco, lleva una semana desaparecido. Lo último que se sabe de él es que había quedado en Zaragoza con una joven: “Dulce Ángel” a través de la aplicación de citas Badoo. Las esperanzas de que el empresario esté vivo son escasas. Su vehículo ha sido sustraido y puesto a la venta. Ahora la Guardia Civil y la Ertzaintza trabajan contrarreloj para identificar a la joven y al vendedor del vehículo. Descubrir la verdadera identidad de “Dulce Ángel” y su acompañante es el único camino para encontrar al empresario.

El 26 de julio de 2019, Florin, un camionero de origen rumano es agredido en la localidad de Gallur. El hombre había quedado con una joven a través de la aplicación de citas Badoo. La cita se convierte en una pesadilla, Florin es agredido por dos hombres y una mujer que le roban todas sus pertenencias. Poco después, la Guardia Civil recibe la denuncia de otro hombre agredido en las mismas circunstancias. Las alarmas se disparan cuando desaparece un tercer hombre, un empresario vasco que también había usado la aplicación para contactar con una mujer. La Guardia Civil y la Ertzaintza serán las encargadas de investigar estos hechos, enmarcados en la denominada “operación Badoo”.

Los investigadores creen que detrás del asesinato de Yimmy Cox puede haber un enfrentamiento entre bandas latinas, que están en auge a principios de la década de los 2000. Los porteros de la discoteca Juanchito, donde tuvo lugar la ejecución, esquivan las preguntas de los investigadores. Pero la presión es insostenible y acaban dando un par de pistas que serán cruciales para la resolución del caso.

Yimmy Cox, un chico ecuatoriano de 27 años, hace cola junto a dos amigos frente a la discoteca Juanchito de L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Es un local de música latina que frecuentan cada fin de semana. Cuando están esperando para entrar en la discoteca, un chico se acerca a Yimmy y le dispara un tiro a bocajarro en la nuca. Su pareja, embarazada de siete meses, y sus dos mejores amigos no se lo explican.

Óscar Molina es, de momento, el único sospechoso del asesinato de su jefe, el empresario Jordi Milián. La Guardia Civil lo tenía en el punto de mira desde el principio. Molina fue la última persona que estuvo con la víctima el día que lo asesinaron. Además, han hallado munición en su coche y en el piso donde se alojaba y han averiguado que mintió sobre cómo se había enterado de la muerte de su jefe. Sin embargo, los investigadores no tienen ninguna prueba en su contra. ¿Encontrarán evidencias o resultará que Molina, como él mismo defiende, no tuvo nada que ver con el crimen?