SEGURIDAD DE RESURRECCIÓN
1 CORINTIOS 15:20 Pero lo cierto es que Cristo sí resucitó de los muertos. Él es el primer fruto de una gran cosecha, el primero de todos los que murieron. 21 Así que, ya ven, tal como la muerte entró en el mundo por medio de un hombre, ahora la resurrección de los muertos ha comenzado por medio de otro hombre. 22 Así como todos mueren porque todos pertenecemos a Adán, todos los que pertenecen a Cristo recibirán vida nueva. 23 Pero esta resurrección tiene un orden: Cristo fue resucitado como el primero de la cosecha, luego todos los que pertenecen a Cristo serán resucitados cuando él regrese. 58 Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil. NTV.
Pese a haber recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, algunos creyentes dudan de que serán resucitados al igual que fue resucitado Jesucristo gracias a la intervención divina de Dios Padre. La resurrección de los creyentes cuando regrese Jesucristo, es un hecho real, por tal razón, no debe haber ninguna clase de duda en el corazón del creyente en cuanto a esto. Si la resurrección de los redimidos no fuese real, no habría esperanza de salvación y vida eterna para nadie, ya que todo terminaría con la muerte física del cuerpo del hombre, además, la fe que profesan los creyentes, sería vana, ya que la fe de los creyentes descansa en su futura resurrección con un cuerpo glorificado, para que vivan eternamente en el reino de los cielos junto a su Señor y Salvador.
Al igual que algunos creyentes de la actualidad, los creyentes de la iglesia de Corinto, tenían dudas en cuanto a la resurrección de los redimidos. Ante esta duda reinante en el corazón de los creyentes de Corinto, el apóstol Pablo trató de confortarlos y despejar sus dudas para que estén seguros en su futura resurrección. Les aseguró que serían resucitados tal como Jesucristo fue resucitado, quien es la primicia de esa futura resurrección preparada por Dios para todos sus hijos. La resurrección de Cristo tuvo lugar hace casi veinte siglos atrás, en este hecho real, descansa la seguridad de la futura resurrección para los que han creído en Él.
La resurrección de los redimidos tendrá lugar cuando el Señor regrese en gloria en el Día del Juicio. Cristo mismo es primicias de los que murieron. Como la primera gavilla de granos que los creyentes del Antiguo Testamento le ofrecían en un acto de gratitud por el resto de la cosecha que estaba lista para ser recogida, así Cristo es primicias de la cosecha de aquellos que duermen en su tumba. La primera gavilla salió de una tumba que estaba en las afueras de Jerusalén en la mañana de la primera Pascua hace casi dos mil años; la cosecha saldrá de todas las tumbas del mundo cuando nuestro Señor resucitado aparezca en las nubes de gloria y los suyos resuciten de la tumba y sean llevados al cielo a reunirse con Él.
El pecado de Adán trajo pecado a toda la humanidad y con ello la muerte física. La muerte y el pecado se esparcieron rápidamente entre todos los seres humanos por causa del primer pecado. Así como la muerte entró al mundo por un hombre, así también la vida eterna ha venido por un hombre, Jesucristo hecho carne. Porque Adán murió a causa del pecado, toda la humanidad debía morir a causa de sus pecados, incluyendo a los creyentes. Pero como Cristo se levantó de entre los muertos, todos los que creen en él como su Señor de vida serán levantados también de entre los muertos para que vivan eternamente en el reino de los cielos. En esta seguridad de resurrección, debe descansar la fe de los creyentes y trabajar arduamente hasta que llegue ese día, ya que el trabajo que realicen para compartir el evangelio no será en vano.