Maeva encuentra a dos francesas de origen árabe que también fueron arrastradas por Nasser a aquél infierno. Las tres mujeres occidentales son guiadas por grupos terroristas al centro de una plaza de la ciudad, donde les pedirán superar una prueba de fuego para sobrevivir.

Ocurre lo que Maeva nunca imaginó que podía suceder y la periodista es encerrada en una claustrofóbica habitación de un establo cercano, donde volverán a por ella para enviarla a un destino incierto con unas personas que no esperaba conocer.

Maeva se niega a renunciar a sus principios y vestirse con prendas que coarten su libertad. Nasser intenta por todos los medios que la periodista acceda a sus peticiones, le desvela cómo la encontró y le confiesa que quiere formar una familia con ella. Maeva no da su brazo a torcer y eso le puede costar muy caro…

El viaje no es lo que Maeva esperaba. Nasser la ha llevado a la casa de quien dice ser su padre de sangre, Yusuf. Ambos intentan convencer a la periodista de que es originaria de aquél lugar y quieren que regrese a la familia de la que nunca debió salir. Karima, la esposa de Yusuf, le cuenta toda la verdad…

El viaje no va como se esperaba. Maeva se despierta dentro del avión y no recuerda cuánto tiempo ha pasado. Cuando desembarca en el aeropuerto, confía en que Nasser la lleve a un destino idílico y haga desaparecer la incertidumbre que ha reinado durante el trayecto, ¿dónde han llegado?

Maeva Nazari, una periodista invidente que trabaja como locutora en un programa de radio, cuenta a Fátima, su hermana, que ha conocido a su ‘crush’ en una App de citas que funciona a través de audios. Después de meses hablando por teléfono, ha llegado el momento de conocerse en persona. Nasser le tiene preparado un viaje sorpresa…